Desde que aprendí a caminar no he parado de hacerlo. De la forma que aprendí, y sin saber que por los pies se resuelven multitud de problemas no sólo físicos sino también emocionales .
Frases como, “calzarse los zapatos que nos tocan” o “ponerse en los pies del otro” hablan del significado de empatizar o de la importancia de cuestionarnos de dónde venimos y lo que cada persona elige para su propio camino.
Esto me parece importante. Yo he soltado y sigo soltado, haciendo consciente todo aquello que he podido mirar de frente en mi y he agarrado con fuerza aquello que quiero ser y vivir.
Cuando caminas de otra forma, pisando con todos los puntos de apoyo del pie, tu percepción cambia. Tus músculos cambian, tus dedos, tus articulaciones. Y esto no es más que el inicio de un autodescubrimiento súper saludable y reparador. 💫💫
Romper los moldes, en este caso, roper con los zapatos que nos hacen ajustarnos a ese molde en concreto. Sea como sea, sin tener en cuenta que cada persona, cada pie es distinto y con necesidades distintas es un gustazo.
Romper para caminar en libertad. No siempre sobre arena blanda y suave, a veces sobre picos y piedras. Pero, caminado a tu ritmo, a tu forma, consciente de tu pisada, si, eso es lo que elijo.
¿Quieres probarlo?
Empieza caminando descalza por una zona incómoda: piedras, campo, río, y siente esa incomodidad. Date unos minutos.
Hazlo cada día.
Eso ayuda a bajar a la tierra, y dejar la mente quieta, al menos unos instantes.
Después si quieres, puedes empezar usando calzado minimalista. Hay variedad infinita de posibilidades y para todas las edades. 👣
PD: para los peques y para hacer ejercicio es una súper recomendación. Es un antes y un después. 💫💫💫💫💫💫💫💫
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